Si echamos la vista atrás y analizamos el éxito que tuvo en su día las primeras versiones de Xiaomi Mi Band, uno de los rasgos comunes es la sencillez de uso, funciones básicas y un precio asequible.
Con esa fórmula bajo el brazo llega la Redmi Smart Band 2, una pulsara deportiva que llega al mercado para competir en el segmento de dispositivos deportivos económicos ofreciendo esas funciones de monitorización básicas que necesitas en tu día a día, prescindiendo del resto de funciones que, con toda probabilidad, no vayas a usar nunca.
La Redmi Smart Band 2 es la última pulsera deportiva lanzada al mercado por Xiaomi. Esta nueva pulsera sigue la tendencia de diversificación que ha aplicado la compañía en su catálogo de dispositivos cuantificadores de actividad física.
En esta ocasión, la compañía ha querido diferenciar a la Redmi Smart Band 2 del resto de su catálogo mediante un cambio en el diseño y la pantalla, para lograr un producto más completo y cercano a un smartwatch. Te cuento mi experiencia con esta pulsera deportiva que cuesta 33,90 euros y te doy mi opinión sobre si merece la pena la Xiaomi Redmi Smart Band 2.
La review del Xiaomi Redmi Smart Band 2 análisis, test y opinión de Computerhoy:
Ficha técnica del Xiaomi Redmi Smart Band 2
Xiaomi Redmi Smart Band 2
Sencilla, ligera y funcional en la que se echa de menos la pantalla OLED
El diseño de la Redmi Smart Band 2 es uno de los aspectos más destacados de este dispositivo que apuesta por la continuidad con lo que la firma china había ofrecido en modelos anteriores y, de hecho, es prácticamente idéntica a la Xiaomi Redmi Smart Band Pro.
La pantalla cobra todo el protagonismo en una cápsula con formato rectangular con esquinas redondeadas que se engarza en la correa de silicona TPU antialergénica que la sujeta. El cristal blindado del frontal luce una curvatura 2.5D que suaviza los bordes de la pulsera haciendo más agradable el uso, y cuenta con recubrimiento antihuellas para mantener limpia una pantalla que tendrás que tocar sí o sí.
El sistema de cierre de la correa de la Xiaomi Redmi Smart Band 2 es el que popularizó la Mi Band, con el pasador que se inserta en los distintos orificios de la pulsera. Ya había usado este sistema de cierre en otras pulseras de Xiaomi y, normalmente, el enganche era bastante duro y no se soltaba con facilidad ni cuando intentaba quitármela.
Sin embargo, en la Xiaomi Redmi Smart Band 2, he estado a punto de perderla un par de veces porque se me había soltado bajo la manga sin darme cuenta y corría el riesgo de deslizarse.
Más allá de eso, tanto el ajuste de la pulsera como el ajuste a la muñeca ha sido realmente cómodo gracias a los escasos 20 gramos que pesa el conjunto y a la flexibilidad de la correa, que puede cambiarse con facilidad presionando hacia adentro en el núcleo de la pulsera.
Si le damos la vuelta, en la parte inferior se encuentran los sensores ópticos para el ritmo cardíaco y medición Sp02, y justo debajo están los dos contactos de carga en los que encaja el cargador magnético propietario.
Todo el conjunto permanece perfectamente consolidado siendo la cápsula central resistente a 5 ATM que permite ducharse o nadar en agua dulce con ella, pero no hacer grandes inmersiones.
La ausencia de botones físicos obliga a controlarla por gestos sobre la pantalla lo cual, debo reconocer, que en alguna ocasión me ha generado cierta incomodidad ya que si quería volver a la pantalla de inicio debía pasar de nuevo por todos los widgets hasta llegar al de inicio.
En cuanto a la pantalla, Xiaomi ha optado por un panel TFT de 1,47″ en lugar de montar un AMOLED, lo que ha permitido reducir el coste del dispositivo, pero no el consumo de energía.
Tiene una resolución de 172 x 320 píxeles con una densidad de 247 ppp que permiten una buena visualización de la información, especialmente en interiores. No cuenta con sensor de brillo automático, ni es la pantalla más brillante del mercado, pero los 450 nits son suficiente para verla correctamente en exteriores.
El acelerómetro permite activarla al levantar la mano para mirar la hora, y puede configurarse para que se apague cuando se cubre la pantalla, lo cual reduce considerablemente el consumo de batería. Además, cuenta con un modo No molestar que desactiva el reconocimiento de este gesto durante la noche para evitar que se active de forma involuntaria mientras duermes.
Xiaomi ha compensado la ausencia de botones con una buena respuesta táctil de la pantalla, que reacciona bien a los gestos y toques, con un funcionamiento fluido al moverse por la interfaz.
La Xiaomi Redmi Smart Band 2 tiene una buena variedad con más de 100 esferas que se pueden descargar e instalar de forma gratuita desde la app de control de la app en el smartphone, pero solo se pueden llevar 3 en el reloj, siendo dos de ellas fijas y solo una a elección del usuario.
Funciones básicas para el uso diario y muestra los datos de forma clara y útil
Como viene siendo habitual en este tipo de dispositivos, todo el control y gran parte de la configuración se lleva a cabo desde la app Mi Fitness de Xiaomi disponible tanto para iOS como para Android.
Toda la conectividad con el smartphone se basa en Bluetooth 5.1 de bajo consumo, permitiendo recibir notificaciones y mensajes desde el móvil, aunque estos no pueden responderse desde la pulsera. Tampoco cuenta con micrófono ni altavoz, por lo que se limita a notificar al usuario la llamada entrante, pero hay que atenderla desde el smartphone. Tampoco permite hacer pagos móviles desde el reloj ya que carece de NFC.
Lo que sí permite la sincronización Bluetooth es controlar la música que se reproduce en el smartphone y enviar los datos recogidos desde la pulsera para segmentarlos y mostrarlos de una forma más clara y gráfica en la app Mi Fitness del móvil.
En este ámbito, la Xiaomi Redmi Smart Band 2 cubre con las necesidades básicas de monitorización para un usuario no profesional. Es decir, es más que suficiente para contar los pasos, controlar ritmo cardíaco, monitorizar el ciclo menstrual o registrar el sueño, pero no profundiza en otros parámetros más específicos relacionados con entrenamientos más intensivos.
Los datos registrados son razonablemente precisos para tratarse de un dispositivo de este rango de precio y los resultados son muy parecidos a los obtenidos con relojes más caros y avanzados como el Huawei Watch Buds que analizábamos hace algunos días.
La Xiaomi Redmi Smart Band 2 permite monitorizar hasta 30 actividades diferentes entre las que encontramos deportes de equipo, deporte de exteriores, modalidades de atletismo, actividades de sala, máquinas de gimnasio y entrenamiento.
La parte negativa es que la pulsera no cuenta con GPS integrado, pero utiliza el del smartphone para posicionarse, y tampoco cuenta con un sistema de reconocimiento automático de actividad, por lo que deberás activar el registro de actividades manualmente antes de comenzar tus entrenamientos y llevar el móvil encima.
Desde la app Mi Fitness, se puede personalizar la pulsera y consultar los datos de actividad. La aplicación es intuitiva y fácil de usar dividiendo las funciones en 4 pestañas.
Uno de los más importante es el apartado Salud en el que se muestran los datos recogidos por la pulsera en forma de gráficos segmentados en forma de tarjetas que, al pulsarlas, amplía los datos recogidos en forma de histórico que puedes ir consultando.
Desde Dispositivo, se configura el funcionamiento de la pulsera. La verdad es que todo es bastante claro e intuitivo.
10 días de uso me parece correcto para una pulsera tan ligera
Uno de los puntos más controvertidos en los wearables es la autonomía que ofrecen, siendo este punto una de las claves para la experiencia de uso. A nadie le gusta tener que estar sufriendo porque la pulsera se va a quedar sin batería.
En este caso, Xiaomi indica que la batería de 210 mAh que monta la Redmi Smart Band 2 ofrece hasta 14 días de uso sin pasar por el cargador.
En mi caso, con un uso más realista, en el que he activado las notificaciones para correos, llamadas y algunas apps de mensajería y redes sociales, además de hacer un par de actividades deportivas a la semana, el tiempo medio de uso han sido 10 días con una sola carga.
Cuando he aumentado la intensidad de las actividades deportivas, como cubrir un MWC que debería constar como actividad olímpica, la autonomía se ha resentido bajando hasta 7 días de uso. En cualquier caso, no me parece un mal dato, teniendo en cuenta que se trata de una pulsera deportiva asequible y ligera.
Cuando llegue la hora de recuperar la carga, la Xiaomi Redmi Smart Band 2 utiliza un cargador USB magnético propietario que nos mantenido cerca del enchufe durante 1 hora y 56 minutos.
Versiones, ofertas y precio del Xiaomi Redmi Smart Band 2
La pulsera deportiva Xiaomi Redmi Smart Band 2 está disponible en la tienda oficial de Xiaomi en colores Negro y Marfil con un precio de 34,99 euros. Sin embargo, en otros distribuidores como Amazon, los precios son todavía más bajos y se puede comprar la Xiaomi Redmi Smart Band 2 por 33,90 euros en los mismos acabados.
No obstante, si quieres ponerle color a tu vida, también puedes comprar las correas intercambiables de silicona en tiendas de terceros por unos 10 euros.
La opinión de Computerhoy.com: ¿merece la pena la Xiaomi Redmi Smart Band 2?
En resumen, la Redmi Smart Band 2 es una pulsera deportiva que cubre sin problemas las necesidades de monitorización diaria, permitiendo registrar y tomar conciencia de parámetros básicos para la salud como es la calidad del sueño, el ritmo cardíaco o la monitorización de la actividad diaria.
No creo que sea la mejor de las opciones si ya se orienta al seguimiento de un entrenamiento un poco más exhaustivo. La falta de GPS o la ausencia de determinados parámetros puede hace que se quede algo corta para obtener la información necesaria en cada entrenamiento.
Xiaomi Redmi Smart Band 2
Sin duda alguna, su gran baza es el precio. En ese punto toma el relevo espiritual de las primigenias Mi Band, ofreciendo un excelente equilibrio entre prestaciones y un precio asequible al alcance de cualquier bolsillo.
Es una pulsera cómoda, discreta, muy ligera y resistente al agua, por lo que es perfecta para la batalla del día a día y no desentona con tu estilo, por lo que me parece una alternativa muy adecuada para personas que quieren empezar a cuidarse y, tomar conciencia de tus registros diarios puede ser el primer paso para adoptar nuevos hábitos más saludables.
