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Análisis BenQ GV30, proyector portátil que esconde un secreto

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Las primeras impresiones son importantes pero mucho más allá es el rendimiento en el día a día y resto de características de los dispositivos electrónicos. BenQ ha hecho una gran labor con este modelo de proyector portátil es bueno, bonito y … ok solo bueno y bonito.

Estamos ante un modelo al que le acompaña una funda de transporte perfecta para evitar que se estropee este durante su transporte.

Queda claro que no estamos ante un proyector que aparente sea de baja calidad debido a su curioso diseño en forma de disco y su acabado en este blanco antihuellas que tanto nos gusta.

De hecho para más inri tiene un accesorio a modo de base magnética que permite rotar el proyector 135 grados en la vertical para poder disfrutar de una proyección tanto en la pared como en el techo sin esfuerzo.

  BenQ GV30
Dimensiones y peso 120 x 195,8 x 185 mm | 1,6 kg
Proyección DLP LED
Resolución nativa 720p
Ratio proyección 1,2
Brillo máximo 300 lúmenes ANSI
Duración de la fuente de luz 20.000 horas | 30.000 h ECO
Tamaño de proyección Hasta 135 pulgadas
Sistema operativo Propietario (Dongle Android TV)
Extras Mando a distancia | Funda transporte
Control por voz Google Assistant
Sonido 2 x 4 W RMS
Conexiones 2 x HDMI 1.4 externo / interno
USB-C – DisplayPort
Salida 3,5mm minijack
Bluetooth 4.2
Wi-Fi 2,4 / 5 GHz
Precio 549 euros

Análisis BenQ GV30:

El diseño del BenQ GV30 es uno de sus puntos fuertes

 Estamos ante un proyector portátil que destaca por un diseño fuera de lo normal, con una forma de rueda que llama la atención.

En ambos laterales tiene la salida de los altavoces ofreciendo un amplio campo estéreo y con un nivel de graves que no esperábamos.

En términos de los materiales usados, estamos ante una carcasa de plástico, pero de buena calidad. Es un policarbonato de grosor notable y que da rigidez al equipo.

Junto con este proyector viene una base para rotarlo en el eje horizontal y permitir proyectar tanto en una pared como en el techo. Esta base se sujeta de manera magnética y hace que esa rotación sea muy simple y no requiera esfuerzo alguno, como veréis en un vídeo a posteriori.

Además de esa base, tenemos un mando a distancia perfecto para manejar todo el menú, ajustes y moverse por Android TV. Tiene botones gomosos con buen tacto y suficiente recorrido como para saber cuando pulsas y cuando no. 

Y sí, decimos Android TV porque aunque el proyector no integre el software de serie, sí que guarda en su interior una sorpresa. 

Si quitamos la tapa lateral, nos encontramos con un hueco perfecto para introducir un FireTV o bien el dongle que viene en el pack, conectarlo por HDMI y alimentarlo. Y lo más interesante es que todo ello queda recogido en su interior bajo la tapa, por lo que podremos usarlo sin necesidad de llevar colgando nada.

Es un proyector con un sistema de conexión muy versátil ya que tiene conectividad tanto Wi-Fi como Bluetooth y conexiones físicas HDMI, USB-C con soporte DisplayPort y alimentación USB-C PD además de salida de audio 3,5mm por si quieres conectarlo a un sistema de audio externo.

Calidad de imagen justa para un proyector de estas dimensiones

Hay varias funciones en lo que este BenQ GV30 destaca. Sin embargo, en el apartado de calidad de imagen es donde pasa más desapercibido. No está mal tampoco, no me malinterpretéis. 

Es un proyector portátil que se queda en una resolución nativa 1.280 x 720 px y un brillo de 300 ANSI Lumens. Es un brillo justo que permitirá ver una imagen de hasta 135 pulgadas pero en una habitación a oscuras. A diferencia con otros proyectores con este mismo concepto de portabilidad queda un poco por detrás como el de Samsung The Freestyle, por ejemplo.

Como extras tenemos un sistema de auto keystone y autofoco que funciona muy bien y nos permite seguir viendo contenido tras cambiar la distancia o ángulo de proyección.

Este proyector tiene un modo de uso llamado Daytime, pero queda patente que no está diseñado para funcionar con luz de ambiente a distancias que no sean cortas ya que esa situación pide bastante más que los 300 ANSI Lumens que puede entregar.

Y es que en cuanto a especificaciones técnicas, nos quedamos con una resolución nativa de 720p y profundidad de 24 bits, es decir, no llega para poder ofrecer correctamente contenidos HDR ni por brillo ni por profundidad de color.

La resolución es suficiente como para ser usada en pantallas de hasta 80 pulgadas, más allá esos 720p se quedan algo cortos y empezaremos a ver píxeles si los buscamos. Eso sí, el tratamiento de imagen consigue una definición correcta incluso en textos, algo importante si ves series y películas subtituladas.

Como ejemplos para ilustrar el tema del brillo, podemos comentar que en situaciones donde la paleta de color es muy vibrante, por ejemplo dibujos animados, se comporta bastante bien. El problema empieza cuando empezamos a ver contenidos más oscuros.

Es ahí donde o bajas la luz ambiente o será poco probable que veas correctamente series como The Mandalorian o Stranger Things.

El problema en este tipo de proyectores con tan bajo brillo es que el rango dinámico es muy pequeño, por lo que desde la parte más oscura hasta la que tiene más brillo hay poco rango en comparación con proyectores tradicionales.

En el sonido es donde realmente brilla este proyector

Como bien decíamos en el apartado anterior, este proyector tiene un soporte de audio que sí que querrían tener otros proyectores portátiles y es que no solo ofrece estéreo real gracias a dos altavoces full-range de 4 W RMS cada uno. Sino que están muy bien balanceados.

Hablamos de un equilibrio bueno en frecuencias tanto en volúmenes contenidos donde se nota también un cierto punch en graves.

Cuando subes el volumen suena también bien para lo que podríamos esperar de los altavoces de un proyector. Hablamos de buena claridad en las frecuencias de voz y más agudas y unos bajos que. sin ser muy profundos, sí que destacan, impactan y no distorsionan.

Este proyector también puede ser utilizado para reproducir música por Bluetooth a modo de altavoz portátil apagando el sistema de proyección y es otro plus. Si por contra quieres conectar este proyector a un sistema de sonido más potente o completo lo puedes hacer desde la conexión física minijack.

Android TV es la apuesta segura para este tipo de dispositivos

Algo que nos ha sorprendido y con lo que personalmente llevo lidiando años con otros modelos es que este proyector no necesita llevar colgando ningún dongle para visualizar contenidos de cualquier plataforma de streaming o incluso jugar a algún juego.

Esto es posible gracias a un pincho HDMI con Android TV. Viene en el pack y tiene las medidas perfectas para ser integrado en el hueco que hay bajo su tapa lateral. Tiene dimensiones similares a un FireTV Stick y se alimenta también desde el interior.

Una vez arranca el proyector, si tiene este pincho conectado, tenemos la fuente HDMI con Android TV. Y no vamos a entrar en detalle de lo que es posible con este sistema operativo porque ya lo conocemos, pero tendremos aplicaciones como Prime Video, Disney Plus, Crunchyroll, Apple TV, HBO y mucho más gracias a su tienda de aplicaciones.

Echamos en falta Netflix aunque, bueno, es posible cargar el APK de manera manual en caso de que lo quieras utilizar y es un mal menor que nos hemos encontrado en distintos proyectores del mercado y la imposibilidad de instalarlo desde la tienda de apps es cuestión de licencias.

Si bien es un producto que destaca por el audio, aquí sí que recomendamos el mismo para ser usado con Spotify, Amazon Music, Apple Music y incluso YouTube / YouTube Music.

Autonomía, versiones y precio del BenQ GV30

Este proyector portátil lleva ya más de un año en el mercado, aunque fue en 2022 cuando llegó a España oficialmente.

Llega en un único pack, con su maletín de transporte y el stick Android TV a un precio oficial de 549 euros.

Tiene competencia directa con otros proyectores como los modelos Nebula, Anker e incluso si nos vamos a categoría de precio superior el Samsung Freestyle. Todos ellos ofrecen una mejor calidad de imagen, sin tirar cohetes tampoco, eso sí.

En comparación de precio, nos parece que esos 300 ANSI Lumens lastran un poco, y el precio se nos antoja un poco por encima de donde debería estar.

Sin embargo sí que agradecemos la versatilidad de ese uso rotativo de la base y su calidad de sonido.

En términos de autonomía con la batería integrada, estamos ante una duración máxima de 2 horas y media si usamos el modo ECO y poco más de 1h y 40 minutos si usamos el modo Daylight con el brillo al máximo.

Es una autonomía justa para ver una película si usamos el modo de “alto” brillo que tiene, por lo que necesitaremos usarlo con el adaptador de luz. 

No es un portento en autonomía, pero suficiente para usos casuales. Además siempre puedes conectar una batería externa USB-C PD en caso de querer seguir usándolo on-the-go.

Conclusiones de la review del BenQ GV30

Este proyector de BenQ es un dispositivo versátil, capaz de proyectar en paredes verticales, inclinadas o techos sin necesidad de buscar cómo sujetarlo.

Es capaz de ajustar el foco y el keystone de manera automática y tiene un tamaño lo suficientemente pequeño como para echar el maletín en el maletero cuando te vas de viaje.

Por contra, es lo suficientemente grande como para que te pienses si llevarlo en una mochila, ya que seguramente tengas que cargar también con su adaptador de luz, o bien, un power bank con USB-C PD para extender su autonomía.

En términos de precio se mueve por la parte superior de esta categoría portátil con los hándicaps y virtudes que hemos comentado. Un brillo justo, un sonido excelente para su tamaño y software Android TV.

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