Nintendo, Sony y Microsoft no asistirán a la convención E3 de junio de 2023, según se ha ido conociendo esta mañana. Justo cuando el E3 volverá a ser una conferencia presencial en Los Ángeles después de no celebrarse en 2022, las tres grandes del sector han decidido pasar otro año.
La feria del 13 al 16 de junio de 2023 se va a celebrar, de eso no hay duda, pero habrá que esperar a que las desarrolladoras restantes digan si van a ir o no. En el peor de los casos, esta feria se quedará como un expositor de próximos juegos y tecnología, en vez de como una feria de anuncios.
Lo peor es que lo veíamos venir. Sony se bajó del barco por primera vez el E3 en 2019 y no ha formado parte de la convención desde entonces. Microsoft dijo la semana pasada que haría una exhibición en Los Ángeles este verano, pero no dijo directamente las palabras E3.
Nintendo ha demostrado una y otra vez que puede hacer grandes y esperados anuncios con sus imperdibles presentaciones, la conocidas como Nintendo Direct, por lo que es posible que no sienta la necesidad de compartir el centro de atención del E3 con otras compañías.
Las otras ferias, celebraciones y galas que han sustituido al E3 tradicional
A medida que el E3 se ha ido quedando pequeño, han surgido otros escenarios digitales para que los desarrolladores y editores hagan sus grandes anuncios, entre los que destacan The Game Awards y el Summer Game Fest, ambos presentados por el veterano de la industria Geoff Keighley.
Pero no es el único evento, ya que la Gamescom de Colonia (Alemania) ha ganado mucho peso en los últimos años, al igual que el Tokyo Game Show (Japón).
Las ferias de videojuegos tienen sentido desde el punto de vista de que los fans y los potenciales clientes las demandan. Las ferias gustan, son puntos de acceso a juegos, consolas y tecnologías que están por salir y la forma ideal de tomar la temperatura a los usuarios.
Un E3 tiene sentido si consiguen hacer que sea interesante para el gran público, y ese es trabajo de los organizadores de la feria angelina. Las compañías grandes están muy cómodas decidiendo cómo, cuándo y en qué forma se muestran sus juegos sin necesidad de competir con la competencia. Pero ahí los usuarios salimos perdiendo.
