No es algo que nos coja por sorpresa. Google puede rastrear tu actividad en muchos sitios web y aplicaciones, e incluso aquellas que no son de Google. Y es que, este gigante de la tecnología recopila una cantidad sorprendente de información personal sobre todos.
Lo que quizá no sepas o no te dés cuenta es de hasta dónde se extiende su alcance de seguimiento, sabiendo los lugares a los que vas, las compras que realizas y mucho más. Ya no solo hablamos de toda esa información que recoge si no qué es lo que hace con ella.
Todos sabemos que Google controla lo que vemos en YouTube, nuestras búsquedas en Google Chrome, lo que le decimos al Asistente de Google, nuestros sitios favoritos en Google Maps y algo que quizá no sabías, controla los mensajes de Gmail para redirigir tus compras o tus viajes. Esto en concreto ha estado ocurriendo durante mucho tiempo siendo objeto de duras críticas.
A nosotros parece que solo nos quedan tres opciones: confiar en Google usa todos estos datos de manera responsable, no usar directamente los servicios de Google, aunque parece casi imposible o bien limitar la información que puede recopilar sobre ti.
Google quiere conocer todo de ti
La base de todos estos datos es que Google permite a los anunciantes dirigirse a las personas en función de su historial de búsqueda, historial de navegación, historial de ubicaciones y otra información personal recopilada a través de los muchos rastreadores de Google.
Además, un dato bastante relevante, que seguro que en alguna ocasión te ha ocurrido, estos datos permiten a las aerolíneas que cobren a los usuarios diferentes precios en función de su información personal.
Por supuesto, no todo se queda en unos anuncios u otros y también encontramos una problemática que ya hemos tratado: civiles sospechosos de delitos que no cometieron por su ubicación recogida por parte de Google. A esto hay que sumarle que incluso estos datos pueden influir en tu capacidad para solicitar empleo, obtener un préstamo o alquilar una casa.
Por otro lado, seguro que has usado en más de una ocasión el famoso “Modo Incógnito” de Google. Comentarte que sí, es cierto que esta configuración te hace anónimo en línea, pero no evita que los sitios web, Google, proveedores de servicios de Internet y otros te rastreen a través de la web.
Google nos rastrea aunque explícitamente indiquemos que deje de hacerlo
El problema de la privacidad afecta a unos dos mil millones de usuarios de dispositivos que ejecutan Android y a cientos de millones de usuarios de iPhone en todo el mundo que confían en Google para cualquier actividad.
Y es que, aquí es donde realmente vienen los problemas. Es probable que hayas querido desactivar la opción “Historial de ubicaciones” de Google con el objetivo de ya no rastree tus movimientos. Pero la realidad Google puede continuar recopilando datos de ubicación e incluso rastrearlo minuto a minuto, recordando la dirección de tu casa y otros lugares que has visitado.
Una investigación de Associated Press descubrió que muchos servicios de Google en dispositivos Android y iPhone almacenan los datos de ubicación incluso si se ha utilizado una configuración de privacidad que dice que impedirá que Google lo haga.
La página de soporte de Google sobre el tema dice: “Puedes desactivar el historial de ubicaciones en cualquier momento. Con el historial de ubicaciones desactivado, los lugares a los que vas ya no se almacenan”.
Eso no es cierto. Incluso con el historial de ubicaciones en pausa, algunas aplicaciones de Google almacenan automáticamente datos de ubicación sin preguntar. Por ejemplo, Google almacena una imagen de dónde te encuentras cuando abres la aplicación Maps y las actualizaciones meteorológicas diarias en los teléfonos Android indican aproximadamente tu ubicación.
La postura de Google es que el propósito y la funcionalidad del “Historial de ubicaciones” se explica claramente a los usuarios.
Un portavoz de Google dijo en un comunicado a The Verge: “El historial de ubicaciones está completamente habilitado y los usuarios tienen los controles para editarlo, eliminarlo o desactivarlo. Nos aseguramos de que los usuarios sepan que cuando lo deshabilitan continuamos usando la ubicación para mejorar la experiencia de Google cuando hacen cosas como realizar una búsqueda en Google o usar Google Maps”.
Para evitar que Google guarde estos datos de ubicación, dice la compañía, los usuarios pueden desactivar otra configuración llamada “Actividad web y de aplicaciones” y habilitada de forma predeterminada.
Cuando esté en pausa, evitarás que la actividad en cualquier dispositivo se guarde en tu cuenta. Sin embargo, dejar activada la “Actividad web y de aplicaciones” y desactivar el “Historial de ubicaciones” no detiene la recopilación de Google de otros marcadores de ubicación.
Aún así, está más que asegurado que no está claro para la mayoría de los usuarios cómo funcionan estas opciones, o que algo llamado “Actividad web y de aplicaciones” controlaría la recopilación de datos de ubicación de Google.
En el pasado, algunas empresas de tecnología se han metido en problemas por confundir las prácticas de privacidad. Varios gigantes tecnológicos han sido multados como Facebook o Uber por prácticas engañosas de datos en el pasado.
Por otro lado, la Comisión nacional de información y de las libertades en Francia constató que tanto Google como Meta no han jugado limpio en materia de cookies. Ambas empresas dificultaban el hecho de rechazar los cookies.
De cara al público, Google le cuenta a la gente una historia muy diferente. Intentan convencer de que se preocupan por la privacidad y protegen tus datos, te dan la posibilidad de pausar el seguimiento pero incluso así continúan invadiendo tu privacidad detrás de escena.
