El hecho de que una profesional de la salud tome las redes sociales para dar orientar sobre cualquier tema de importancia en su rama, puede ser beneficiosos para los usuarios de estas plataformas. Pero ¿Qué pasa cuando personas sin ningún tipo de preparación, usan este medio para dar consejos sobre salud, sobre todo relacionados a la pérdida de peso?
Consultadas al respecto la nutriologa clínica, Taiana Ubiña y la doctora Ana Félix dan su punto de vista y hablan de las consecuencias de asumir las orientaciones equivocadas de algunos de los llamados influencers de salud.
“Si vamos a la definición de la palabra influencer que hiciera la publicista y mercadologa española Gaby Castellanos: nos referimos a una persona con influencia sobre un individuo o un grupo y logra cambios de actitud y pensamientos en quienes le rodean. Siendo así es algo que cualquier persona con ese talento y capacidad tiene el derecho de hacer y mas cuando capta la atención de un grupo”, señala Ubiña.
Agrega que cuando se trata de algo relacionado con la salud es un poco complejo, porque para dar consejos y recomendaciones se debe estar calificado y capacitado con estudios que avalen las informaciones que se transmiten.
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Dice que en las redes hay muchos influencers que dan consejos para bajar de peso, que son formados como médicos en medicina general, en endocrinología, en nutriología clínica y que tienen la capacidad de hablar del tema con la base científica que dan los años de estudio y de formación academica; pero que así mismo hay una gran cantidad, quizás mayor, de aficionados y enganchados al tema salud y nutrición que han visto e identificado una forma de lucrarse económicamente con un tema tan popular como el peso y el estado físico.
“Si se habla y aconseja en base a la experiencia personal del influencer en cuestión y es algo que puede calar porque las personas se identifican con los testimonios de los demás, pero siempre aclarando que es algo no científico, que eso es simplemente una experiencia que le funcionó a él o ella y que antes se debe ir donde un profesional de la salud que les evalue para saber si es posible hacerlo sin afectarse”, explica Ubiña.
La doctora Ana FélixFélix, médico general, señala que desde el punto de vista médico, resulta muy cuesta arriba luchar o entrar en controversia con las creencias o tradiciones de los usuarios, ya que muchas veces estas tradiciones populares pueden más que la ciencia; en lo que al argot popular concierne.
Indica que son innumerables los riesgos que se pueden presentar al seguir una dieta dada por una persona no calificada, sin que esa persona conozca o esté consciente de las necesidades nutricionales básicas o avanzadas que tiene el usuario; destacando que no todos los cuerpos son iguales.
“Por ende existen parámetros y normas específicas desde el punto de vista clínico y nutricional, que deben tomarse en cuenta antes de iniciar un proceso dietético o realizar alguna que otra rutina de ejercicios, por más inofensivos que estos parezcan” , dice.
Para esta experta de la salud es importante saber y hacer énfasis en que cada usuario desde el punto de vista clínico, puede presentar déficit o excesos en sus valores, funciones o necesidades nutricionales por lo que se debe examinar de forma exhaustiva y minuciosa cuál es la necesidad específica de cada paciente, para así poder suplir el déficit exacto que este amerite.
“No obstante, en el mismo tenor, recordar que aquellos usuarios quienes padecen de una condición médica específica, deben ser correctamente evaluados para así poder seguir un orden con respecto a lo que deben obtener o disminuir, en cuanto al punto de vista dietético o de ejercicios”, resalta Feliz.
