¿Tienes realmente un impacto en los jóvenes tanto las redes sociales como el uso de smartphones? Lo primero que se podría pensar al respecto es que, en efecto, pasarse el día delante de una pantalla no puede resultar demasiado recomendable para personas aún en desarrollo (mental y físico). Así apuntan diversas investigaciones, e incluso la propia Instagram ha tomado medidas al respecto.
Sin embargo, da la impresión de que la cosa no va a terminarse ahí. Tal y como recoge el prestigioso medio The Guardian, un nuevo estudio ha puesto de manifiesto lo que mucha gente ya temía: pasarse todo el día con el smartphone puede hacer que tu hijo termine por ser menos inteligente. Al menos, en un sentido práctico, los resultados están ahí, y dejan poco lugar a la duda.
¿Es recomendable un smartphone en la infancia?
Por mucho que los expertos defiendan unas posturas u otras con respecto al uso de los smartphone o las redes sociales durante la infancia, lo cierto es que al final todo depende de los padres. Algunos serán más flexibles en aquello de comprar a sus hijos un móvil de última generación, y otros apostarán por un ladrillo, y a poder ser hasta el último momento posible.
De lo que no hay duda es de las estadísticas. Las mismas que apuntan a que en los últimos años las enfermedades mentales se han disparado entre los adolescentes. Curiosamente, a la vez que las redes sociales y los teléfonos móviles inteligentes han aumentado su popularidad. ¿Casualidad? Está claro que no, aunque quizá no se trata de la única causa, por supuesto.
Es más, no faltan quienes defienden, de manera coherente, que el uso masivo de redes sociales, teléfonos móviles o selfies no es el culpable de que los jóvenes sean como son, sino más bien consecuencia de ello. Es decir, ¿qué fue antes, el huevo o la gallina? Con todo, hay jóvenes que están dando la espalda a las tendencias y apuestan por teléfonos “tontos”. Por aquello de poder desconectar.
Ahora, un estudio con origen en china ha decidido profundizar más aún en el tema, desde un punto de vista serio y riguroso. Para ello se han pasado varios años siguiendo a diferentes jóvenes con un único fin: descubrir el impacto que el uso de un smartphone tenía en ellos. Y como muchos esperaban, los resultados no han sido positivos.
La tecnología podría ser el problema
Las conclusiones de la investigación llevada son contundentes: el uso de teléfonos móviles y aplicaciones redujo significativamente no solo las calificaciones de los estudiantes, sino incluso también su estado de forma física. Además, esto tuvo un impacto posterior a nivel profesional: sus sueldos llegaron a disminuir un 2,3% con respecto a lo habitual.
Una nueva demostración de que la tecnología debería ayudar a hacer la vida más fácil (o más divertida), pero desde luego no transformarse en una adicción. En muchos sentidos, un smartphone puede ser una bendición para muchas cosas, ¿pero hasta qué punto también puede ser un problema?
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Etiquetas: Smartphones, Curiosidades
