Panorama Justicia. A pesar de los avances normativos, la igualdad ante la ley no siempre garantiza que mujeres y hombres, gocen de las mismas oportunidades y libertades.
En la conferencia “La jurisprudencia del Tribunal Constitucional en materia de igualdad de género”. dictada por la magistrada Eunisis Vásquez, como parte del Congreso Nacional sobre «Mujer y Derecho a la cultura», se trató como uno de los temas centrales, los retos que enfrenta la igualdad de género más allá de las leyes escritas.
Vásquez quien inició su disertación con la interrogante ¿Basta con que un derecho esté enunciado en nuestras leyes para que sea plenamente efectivo en la vida cotidiana?, afirmó que cada sentencia es “un ladrillo más en el edificio”, sin embargo, estos, no solo deben ser un enunciado jurídico, sino una vivencia concreta y efectiva.
“Cada sentencia que emitimos es un ladrillo más en el edificio de una sociedad justa, donde ser mujer no sea sinónimo de lucha, sino de oportunidad. Porque la justicia verdadera no solo escucha, sino que actúa para que los derechos dejen de ser promesas y se conviertan en realidades”, expresó la magistrada.

Indicó además que el Tribunal Constitucional, en su misión de salvaguardar los derechos fundamentales, se ha enfrentado a este desafío al establecer criterios claros y comprometidos con la igualdad de género.
La conferencista afirmó que han sido fijados criterios clave en materia de género, como parte de un esfuerzo por traducir los mandatos constitucionales en una realidad tangible.
En dicho orden, señaló la Constitución Dominicana de 2024 es clara al reconocer la igualdad de todos los ciudadanos y la prohibición de cualquier forma de discriminación, sin embargo, existen dos artículos que son el eje sobre el cual se sostiene gran parte de la jurisprudencia en materia de género.
El Artículo 39, que establece la igualdad como uno de los pilares fundamentales ante la ley, proclamando que todos los ciudadanos son iguales, sin distinción alguna.
Por otro lado, el Artículo 55, que reconoce derechos específicos relacionados con la familia, la maternidad y la paternidad, ordenando al Estado a proteger a las mujeres, en particular durante el embarazo y el periodo posparto, asegurando que existan medidas especiales para que puedan ejercer sus derechos sin sufrir discriminación.
Según Eunisis Vásquez, el Tribunal Constitucional ha trabajado arduamente para interpretar los artículos no solo en su literalidad, sino también en su espíritu, y que además, como parte de la comunidad internacional, se apoya en los tratados de derechos humanos como la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), la Convención de Belém do Pará y la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH).
El Tribunal ha tomado como “brújula” estos tratados para robustecer los criterios y asegurar que estén alineados con los estándares más altos de protección de derechos humanos, dijo la magistrada.
Este marco normativo y doctrinal es el que nos ha permitido, como Tribunal Constitucional, trazar una ruta clara en la protección de los derechos de género.
En la conferencia también se abordó el tema de la protección contra la Violencia de Género y sus sentencias clave (TC/0010/12, TC/0109/13, TC/0238/17), las cuales tratan el derecho de propiedad frente a la protección de la vida y la integridad, lo que, de acuerdo a Vásquez, demuestra cómo el Tribunal reconoce la necesidad de medidas excepcionales para salvaguardar a las víctimas con la incautación de armas en el contexto de violencia intrafamiliar.
“Estas sentencias han tenido un impacto directo en la vida de las mujeres dominicanas. Han permitido que muchas accedan a derechos que antes les eran negados y han fortalecido la protección frente a la violencia de género” afirmó la jueza.
Finalmente, Vásquez indicó que a pesar de los avances, quedan obstáculos por vencer para lograr la igualdad plena, un reto que el Tribunal Constitucional debe enfrentar.
“El reto es continuar fortaleciendo la interpretación de los derechos fundamentales desde una perspectiva de género… el Tribunal tiene la responsabilidad de seguir vigilando que las medidas adoptadas por el Estado sean efectivas y cumplan con el objetivo de promover una igualdad sustantiva”, apuntó.