Parece que tenemos otro gran asteroide que ha pasado relativamente cerca de nuestro planeta. Hablamos en pasado ya que, según informan algunos medios, este se ha “acercado” a la Tierra concretamente a las 1:46 a. m. del 16 de febrero de 2023.
Nos ha llamado especialmente la atención ya que este asteroide se ha acercado a 4,5 millones de km de nuestro planeta, lo más cerca que ha estado de nosotros en más de 400 años, según explica EarthSky.
Llamado 199145 o 2005 YY128, fue descubierto en 2005 por astrónomos del Observatorio Kitt Peak, en el sur de Arizona. En los últimos 17 años, los investigadores han cartografiado su órbita por el espacio con un alto grado de precisión, por lo que siempre ha estado controlado.
Sabiendo que su aproximación era inminente, aficionados y astrónomos que utilizan telescopios profesionales han podido divisar esta roca del espacio. Viajó por el vasto universo a una velocidad de 88.740 km/h, en relación con la Tierra. Pese a la elevada velocidad se pudo detectar su movimiento.
Sin embargo y pese a la noticia, realmente no ha habido nada que temer (como suele ocurrir, al menos por el momento). Basándose en estudios de su movimiento, los astrónomos determinaron que pasaría sin peligro por el polo sur de nuestro planeta a unas 12 veces la distancia de la Luna.
¿Qué es un asteroide potencialmente peligroso?
Ahora bien, tampoco podemos ignorar de que se ha tratado de un asteroide que denominan como potencialmente peligroso (PHA, Asteroides Potencialmente Peligrosos). Y es que, si 2005 YY128 hubiese chocado contra la Tierra, habría causado graves daños, independientemente del tamaño.
Eso sí, matizar que los astrónomos clasifican a los asteroides como potencialmente peligrosos si sus órbitas y brillos (el brillo de un asteroide sugiere su tamaño) cumplen ciertos parámetros, pero esto no significa que un asteroide sea un verdadero peligro para la Tierra en este momento (y esperemos que siga siendo así).
“Los asteroides cercanos a la Tierra de mayor tamaño (> 1 km de diámetro) tienen el potencial de causar efectos geológicos y climáticos a escala global, perturbando la civilización humana y quizás incluso provocando la extinción de la especie”, escribió la Fundación Global Challenges.
Y es que, los NEO (objetos cercanos a la Tierra), que tienen un tamaño promedio de unos 200 m, ya serían suficientes para causar grandes estragos en nuestro planeta, así que imaginemos lo que podría haber generado tal asteroide.
