Si utilizas mucho el horno sabrás que se ensucia con facilidad y que luego cuesta mucho limpiarlo. Por ello mismo, es buena idea no dejar pasar mucho tiempo entre limpiezas, porque es probable que más de una vez te hayas fijado en que la comida se ha resecado y es muy difícil sacarla de las bandejas o las paredes. Por ello mismo, también es buena idea cubrir las bandejas con papel de aluminio y limpiarlo con una mezcla de agua y vinagre.
Ahora bien, si ya no hay nada que hacer y has buscado este artículo con la estupenda idea de limpiar tu horno, hay buenos métodos para hacerlo y solo requieren productos naturales y además dan estupendos resultados. Recuerda utilizar siempre guantes de protección (y ventila bien), y apunta, a ver si alguno de estos trucos te convence.
Limón
Antes de nada tienes que exprimir un zumo usando dos o tres limones y añadirle 1/3 aproximado de agua, todo en un recipiente. Eso es importante porque luego debes introducir dicho recipiente en el horno y encenderlo a 120ºC durante media hora. Después, retiralo. Pasa las paredes con un paño o utiliza una espátula de plástico si te encuentras con una mancha difícil. ¡Listo!
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Sal
Si no tienes limón a mano, otra opción es usar sal. Para ello, saca las bandejas del horno y vierte medio litro de agua y 250 gramos de sal en un bol, haciendo una mezcla. Después, esparce dicha mezcla por las paredes del horno y deja que actúe entre 15 y 20 minutos (controlando). Después, sácalo y enjuaga con una bayeta húmeda.
Bicarbonato y jabón (lo más pro)
Pon agua en las bandejas y calienta el horno a 200ºC. Mientras se calienta, pon tres cucharadas de bicarbonato en un recipiente y después añade otras seis de jabón líquido hasta conseguir una textura cremosa. Cuando el horno esté calienta apágalo y aplica el limpiador por todas partes (bandejas, rejillas y puerta).
Mientras se calienta, pon tres cucharadas de bicarbonato en un recipiente y después añade otras seis de jabón líquido hasta conseguir una textura cremosa
Después añade vinagre, cierra el horno y espera unos minutos para que la suciedad se ablande con el calor residual (no lo hagas si el horno está muy caliente o encendido).Saca todas las piezas extraíbles y lávalas en el fregadero. Retira con un paño húmedo todo el limpiador casero y utiliza un paño seco para secar el interior del horno y sus accesorios, después colócalo todo de nuevo. Voilà.
Si utilizas mucho el horno sabrás que se ensucia con facilidad y que luego cuesta mucho limpiarlo. Por ello mismo, es buena idea no dejar pasar mucho tiempo entre limpiezas, porque es probable que más de una vez te hayas fijado en que la comida se ha resecado y es muy difícil sacarla de las bandejas o las paredes. Por ello mismo, también es buena idea cubrir las bandejas con papel de aluminio y limpiarlo con una mezcla de agua y vinagre.
