La presidenta de la Sociedad Dominicana de Infectología, doctora Clevy Pérez, advirtió que la sequía es una verdadera amenaza al sistema sanitario porque fomenta enfermedades infecciosas y disminuye la calidad del aire, razón por la cual deben tomarse todas las medidas, precauciones y asegurar el agua disponible.
Entrevistada por el periodista Federico Méndez, en el programa Esferas de Poder, que se transmite los domingos de 8:00 a 9:00 de la mañana, por RNN Canal 27, aseguró que se deben crear las condiciones necesarias porque la sequía genera la alteración de los ecosistemas por el cambio climático.
Precisó que eventualmente hemos tenido Chikunguña y Sika, que podrían volver estar circulando porque existe la amenaza de una reactivación importante de los casos, sobre todo procedentes de Suramérica.
“Pero también las enfermedades gastrointestinales, el no poder lavar bien los alimentos, la buena higienización de las manos por la escasez de agua, eso también aumenta las enfermedades diarreicas y transmitidas por alimentos contaminados”, significó.
Asimismo, dijo que la sequía propicia las enfermedades cutáneas, como el impétigo, las infecciones de la piel son mucho más frecuentes cuando la gente se baña menos y tiene menos higiene.
“Sin contar que también, por ejemplo, la misma desnutrición o malnutrición, el impacto económico que tiene la sequía, con el encarecimiento y menos disponibilidad de los alimentos, hacen que también la gente tenga menor nutrición y eso predispone, a su vez, a las enfermedades infecciosas porque causa alteraciones inmunológicas”, argumentó.
La infectóloga y catedrática manifestó que el campo de las enfermedades infecciosas se refleja tanto en la salud animal y vegetal como en la humana.
“No solamente la sequía impacta, en cuanto a los procesos infecciosos, sino que también impacta en otras enfermedades, incluyendo, por ejemplo, la baja calidad del aire”, adujo.
Sostuvo que cuando hay sequía la calidad del aire baja y son más frecuentes enfermedades de tipo reactivas, inflamatorias, como exacerbaciones del asma, según lo demuestran estudios.
Pérez comentó que un ejemplo de los efectos de estos males son las enfermedades transmitidas por vectores, las alteraciones climáticas y el hecho de que la gente no tenga acceso constante al agua hace que se creen reservorios artificiales que sirven de criaderos para las enfermedades transmitidas por vectores, sobre todo el virus del dengue.
Exhortó a la población a mantener los niveles de higiene, racionalización y conservar el agua en lugares donde no contribuya como elemento para incrementar las enfermedades infecciosas.
La sequía es un factor que ayuda a la propagación del cólera
La presidenta de la Sociedad Dominicana de Infectología, doctora Clevy Pérez, afirmó que el cólera es una realidad, porque está presenta, aunque los casos son limitados, pero que el hecho de que se extienda o no dependerá de múltiples factores.
“Por supuesto, la sequía sería un factor que ayuda, sobre todo por lo que hemos hablado, de tener menos capacidad de higiene y de preparación adecuada de las bebidas y alimentos sólidos”, adujo.
Advirtió que eso puede empeorar la situación del país con el cólera, pero observó que se están tomando medidas, como estrategias de vacunación en las comunidades que tienen tendencia hacia a reducir el impacto.
“Pero ciertamente la sequía podría cambiar el juego”, recalcó la destacada galeno y académica.
Indicó que la cantidad de casos positivos representa una alerta, aunque no se ha extendido tanto porque todo dependerá de las medidas sociosanitarias que se realicen.
La especialista sostuvo que tiene más posibilidades de propagarse mientras menos acceso al agua potable se tiene, porque es una realidad tanto del ámbito urbano como el rural.
Señaló que las estadísticas de hogares que no tienen acceso al agua potable van desde un 13% en algunos lugares en el ámbito urbano, hasta un 40% en la parte rural.
“Estamos hablando de que hay muchas personas en la República Dominicana que no tienen acceso al agua potable de manera regular y los que tienen acceso lo tienen de forma intermitente”, subrayó.
Aseguró que dentro de las enfermedades infecciosas hay un abanico muy amplio desde las que son casi 100% letales hasta las que tienen menos de un porcentaje de letalidad.
“No es lo mismo una persona saludable que no tiene ningún factor de riesgo, que una que ya tiene factores de riesgos y comorbilidades, donde en algunas enfermedades que estas personas sanas son menos letales, en estas personas con comorbilidades tienden a ser más letales”, agregó.
Hay una tendencia a la baja del Covid-19
La presidenta de la Sociedad Dominicana de Infectología, doctora Clevy Pérez, considera que actualmente hay una situación favorable y a la baja del Covid-19.
Alertó que, aunque la población está despreocupada por ese panorama, las autoridades no se pueden descuidar y deben mantener la vigilancia epidemiológica y genómica para tener un claro el ambiente de lo que ocurre.
“En el caso del Covid tenemos una situación ahora mismo de baja, distinta porque hay mucha gente vacunada, no lo suficiente, pero hay otra condición de como cuando la enfermedad empezó”, acotó.
Sin embargo, aseguró que hay que tener la vigilancia tanto epidemiológica como molecular para el surgimiento nuevas variables que puedan volver a aumentar los casos.
No tenemos vacunas aprobadas para la Chikungunya
La presidenta de la Sociedad Dominicana de Infectología, doctora Clevy Pérez, afirmó que no hay vacunas aprobadas para afrontar la Chikyungunya ni tratamientos adecuados.
“Lo que tenemos son tratamientos de sostén, a diferencia del Covid, es una enfermedad de transmisión diferente, es transmitida por vectores, tenemos los vectores, tenemos todas las condiciones climáticas y ya hemos tenido una gran epidemia de Chikungunya que fue en el año 2014”, acotó.
Planteó que ahora hay más personas susceptibles de contraer el virus por lo que las medidas básicas son de prevención, porque tiene mucha tendencia a dejar secuelas a largo plazo.
Indica que las estadísticas establecen fluctuaciones desde un 25 a un 40% de secuelas debido a que personas años después de haber tenido Chikungunya siguen experimentando artralgias, artritis o inflamación entre muchos otros padecimientos.
