Panorama Nacional. – Con más de una década de dedicación al Partido Revolucionario Moderno (PRM) y a su comunidad, María Cantalizse ha ganado el respeto por su compromiso y entrega.
Desde tempranas horas, se traslada a su “casa materna”, un espacio que funciona como centro de apoyo y acopio del partido, ubicado frente a la Escuela Alemán, donde opera la mesa 61, la cual dirige personalmente.
«Soy una dirigente muy luchadora. Yo pienso en los demás. No tengo nada porque todo lo doy», expresó Cantalizo con humildad a Panorama.
Asimismo, compartió su deseo de contar con el apoyo del presidente Luis Abinader o de Yadira Henríquez, directora del Plan de Asistencia Social de la Presidencia (PASP), para poder construir su casa y fortalecerla como un centro comunitario.
Cantalizo lamenta que los altos dirigentes del PRM solo visiten la comunidad durante las campañas, y muchas veces no conocen las condiciones de su espacio de trabajo.
Sin embargo, asegura que su motivación sigue siendo el servicio a los demás, incluso en horarios nocturnos, cuando atiende la mesa de apoyo hasta las 2 o 3 de la mañana.
«No me gusta pedir, pero sí necesito que me ayuden a hacer esta casa», concluyó, recordando que su labor está orientada a mantener viva la esperanza y la organización de su comunidad, y que su esfuerzo merece ser reconocido y apoyado.




