En el mundo de la tecnología, siempre surgen dudas sobre el uso cotidiano de los dispositivos. Muchas de estas preguntas pueden parecer básicas, pero son realmente importantes para entender cómo optimizar el uso de nuestros equipos y saber como cuidarlos.
Un tema que genera bastante curiosidad es el cargador de móvil, un accesorio esencial que muchas veces damos por sentado. Es una pieza clave en el uso de cualquier teléfono, puesto que, sin él, por muy avanzada que sea la tecnología de tu dispositivo, simplemente no podría funcionar.
Además, un buen cargador asegura que la batería de tu terminal se mantenga en buen estado a lo largo del tiempo, ya que entrega la corriente adecuada y evita sobrecargas. Por eso, aunque pueda parecer un accesorio más, su importancia es fundamental.
Pero seguro que, en más de una ocasión, te has preguntado si un cargador consume energía aunque no haya un móvil conectado. Esta es una duda muy común, sobre todo en los usuarios que no están muy apegados a la tecnología o que apenas se están haciendo con su primer equipo.
El gasto de dejar el cargador del móvil enchufado
Cabe señalar que es completamente normal que surja esta duda, ya que el cargador siempre está enchufado a la corriente, incluso cuando no lo estás usando para cargar la batería. Pues bien, la respuesta es que sí, el cargador consume electricidad, aunque no esté cargando ningún dispositivo.
Este fenómeno se conoce como “consumo sigiloso” y ocurre porque el cargador, al estar enchufado, sigue recibiendo corriente y transformándola, aunque no la transfiera a un teléfono.
Afortunadamente, el consumo en esta situación es muy bajo, sobre todo en cargadores modernos que cumplen con las normativas de eficiencia energética.
Por ejemplo, en Europa, los cargadores deben tener un consumo en espera inferior a 0,21 vatios. Esto equivale a unos 1,84 kilovatios hora al año si el cargador permanece enchufado las 24 horas del día, lo que supone un gasto de aproximadamente 0,59 euros anuales, dependiendo de la tarifa eléctrica.
En el caso de modelos más antiguos, el consumo puede ser ligeramente superior debido a la falta de sistemas eficientes. Más allá del pequeño impacto económico, desconectar un cargador que no está siendo utilizado es una medida recomendable, principalmente por razones de seguridad.
Aunque el peligro de que un cargador pueda provocar un incendio es extremadamente bajo, si utilizas uno de baja calidad o dañado podría sobrecalentarse o tener algún defecto que cause problemas. Por ello, desenchufarlo cuando no lo utilizas reduce este riesgo y te da mayor tranquilidad.
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Etiquetas: Curiosidades





